miércoles, 18 de mayo de 2011

La Inquisición

EL TRIBUNAL DE LA INQUISICIÓN:

La Inquisición española o Tribunal del Santo Oficio de la Inquisición fue una institución fundada en 1478 por los Reyes Católicos para mantener la ortodoxia católica en sus reinos. La inquisición española tiene precedentes en instituciones similares existentes en Europa desde el siglo XII (véase el artículo Inquisición) especialmente la fundada en Francia en el año 1184. La Inquisición española estaba bajo el control directo de la monarquía. No se abolió definitivamente hasta 1834, durante el reinado de Isabel II. 



La Inquisición, como tribunal eclesiástico, sólo tenía competencia sobre cristianos bautizados. Durante la mayor parte de su historia, sin embargo, al no existir en España ni en sus territorios dependientes libertad de cultos, su jurisdicción se extendió a la práctica totalidad de los súbditos del rey de España. 



La Inquisición española tenía una forma de organización piramidal, ésta fue un instrumento al servicio de la monarquía y siempre fue independiente con respecto a la autoridad papal.
El cargo mas importante era el del Consejero de la suprema y general inquisición, seguido por el Inquisidor general.
Los cargos medios comprendían los siguientes puestos: Inquisidor jurista, Inquisidor teólogo, Fiscal, Receptor, Calificador, Alguacil, Notario de secuestros, Notario del secreto y escribano general
Los cargos más bajos comprendían la siguiente lista: Familiares, Comisario, Nuncio, Alcalde, Portero.



¿Cómo funcionaba la Inquisición?

El funcionamiento de la inquisición consistía en llegar a una ciudad y dictar el “edicto de gracia” y el inquisidor procedía a leer el edicto en la misa del domingo para la salvación.
Edictos de gracia era porque a todos los autoinculpados se les ofrecía la posibilidad de una reconciliación con la iglesia.

El sistema de detención consistía en denunciar el caso hacia los calificadores, los mismos determinaban si existía herejía y si este fuera así se procedía a la detención del mismo.

Si éste era enjuiciado existían distintos tipos de sentencias:
1. Si no presentaba cargos mayores, el reo podía ser absuelto.
2. La sentencia podía ser suspendida, de forma que el acusado quedaba libre, pero seguía bajo sospecha y esto causaba que su libertad no fuera del todo creíble ya que podría volver a juicio en cualquier momento.
3. Si al acusado se lo consideraba culpable podía ser penitenciado.
4. Existía la posibilidad de que el acusado podía ser reconciliado, esto quería decir que se lo reconciliaba con la iglesia católica.
5. El castigo más grave que existía era el de la “relajación”, el cual consistía en matar al apresado en la hoguera. 






















La inquisición finalizó durante la dominación de Napoleón y del reinado de José entre 1808 y 1812.
El año exacto de finalización de la inquisición fue el 15 de julio de 1834 mediante un decreto que se firmó por María Cristina de Borbón.

1 comentario:

  1. Explicar esas fotos tan interesantes (y un tanto morbosillas, para qué negarlo), te hubiera costado menos y hubiera sido más "personal".

    ResponderEliminar